Se trata de varios abrigos naturales en la
montaña caliza que domina la localidad de Fresnedo. La importancia de los
mismos se debe al conjunto de más de 50 figuras esquemáticas que los decoran,
fechables entre finales de la Edad del Bronce y principios de la Edad del
Hierro.
Existen cinco abrigos:
Abrigo de Cochantoria
Abrigo de la Cuesta el Paso
Abrigo del Ganado
Cueva del Ganado
Abrigo de Trechacueva
DESCRIPCIÓN
Se trata varios
abrigos naturales en la montaña caliza que domina la localidad de Fresnedo. La
importancia de los mismos se debe al conjunto de más de 50 figuras esquemáticas
que los decoran, fechables entre finales de la Edad del Bronce y principios de
la Edad del Hierro.
Existen cinco
abrigos:
o
Abrigo de Cochantoria: es el que está situado en
la cota más baja y de difícil acceso.
Tiene las pinturas en el techo.
Se contabilizaron 21 figuras: grupos de puntos, cápridos, figura en V y posiblemente una representación humana
del tipo “golondrina”
o
Abrigo de la Cuesta el Paso: pinturas de color
rojo. Representaciones de cápridos. Entre las patas traseras de algunos aparecen
líneas verticales que podrían interpretarse como diferenciaciones sexuales.
o
Abrigo del Ganado: Es el mayor y el que contiene el mayor numero
y más importantes pinturas. Aparece aquí alguna figura de color negro. Aparecen figuras estilizadas humanas y tipo
“barras”; ídolo de placa reticulado;
círculos interpretados como símbolos astrales (conjunción sol-luna); figuras
humanas con penachos, nariz prominente, definición fuerte de los atributos
sexuales, brazos en cruz, los dedos de los pies bien diferenciados (uno de
ellos parece sostener una espada en la mano); también aparece una estela-ídolo;
un grupo de 60 puntos que podría interpretarse como el firmamento, admitiendo
así su origen ideológico astral.
o
Cueva del Ganado: es el único de los abrigos que
admite condiciones de habitabilidad.
Solo contiene una representación situada a una considerable altura desde
el suelo actual. Es un ídolo-placa, reticulado, que guarda relación con el
ídolo del conjunto del Abrigo del
Ganado.
o
Abrigo de Trechacueva: contiene pinturas a las
que se les ha denominado figuras humanas con los brazos en asa; una figura humana femenina esquematizada; restos de una
pintura que podría encuadrarse dentro del grupo de las estelas-ídolos.
Es ésta una estación clave por su
situación y que se explicaría como uno de los lugares de transición en la
expansión de la pintura esquemática desde Levante y la Meseta hacia la costa
Cantábrica. Este desplazamiento hacia el Norte del arte esquemático está
relacionado con la búsqueda de nuevas rutas de pastoreo en zonas de mejores
condiciones climáticas debido al encrudecimiento del clima en la Meseta. Las
creencias y ritos, de origen megalítico y mayor complejidad, debió de crear un
fuerte impacto en las costumbres y creencias de las tribus aborígenes, creando
en ellas nuevos conceptos religiosos en diferentes grados de asimilación y
modificando sus formas rituales sin
renunciar al contenido de sus creencias.
Así se explica que dentro del esquematismo se aprecien diferentes cultos
a divinidades de distinto hasta evolucionar a creencias de contenido ideológico
más complejo.
En las pinturas se pueden
diferenciar dos etapas: una más primitiva (cápridos, antropomorfos en barra,
brazos en jarra); otra más avanzada ( mayor preocupación estética manifestada
por representar con cierta meticulosidad
algunos detalles anatómicos e incluso un intento de pictograma).
Desde el punto de vista del
concepto religioso-cultural se pueden diferenciar tres grupos: primero,
representaciones de animales de los primeros abrigos que encajan en la
primitiva ideología zoolátrica; segundo,
figuras antropomórficas que denotan una trayectoria hacia una religión
de tipo idolátrico dedicada a la
protección de los muertos, y
tercero, evolución paralela de la
expresión pictórica y de una religión ideológicamente más compleja de tipo
astral, en el que la conjunción sol-luna
sería el eje de las nuevas ideas sacras.
La zona tiene más lugares idóneos
para albergar pinturas, pero parece que sólo se han realizado en los abrigos
estudiados, por lo parece ser que serían
“lugares sagrados” , utilizados únicamente como lugares de culto, excepto la
Cueva del Ganado, en la que unas
excavaciones podrían determinar si era habitable o solo lugar de enterramiento,
ya que es la cavidad de mayores dimensiones y en la que solo hay pintado un ídolo.
Es significativo el hecho de que los abrigos estén
relativamente próximos a necrópolis y que exista una relación entre ambos. En
esta zona fue descubierto por J.M. González
un conjunto de túmulos que aún están sin investigar.
En la actualidad están protegidos
por una valla metálica para impedir el vandalismo y se está procediendo a su
señalización, colocación de paneles
informativos y facilitar el acceso en
los puntos difíciles.
Por el desgaste de la propia pintura son muy difíciles de ver y más aún
de interpretar.
Es ésta una estación clave por su situación y que
se explicaría como uno de los lugares de transición en la expansión de la
pintura esquemática desde Levante y la Meseta hacia la costa Cantábrica. Este
desplazamiento hacia el Norte del arte esquemático está relacionado con la
búsqueda de nuevas rutas de pastoreo en zonas de mejores condiciones climáticas
debido al encrudecimiento del clima en la Meseta. Las creencias y ritos, de
origen megalítico y mayor complejidad, debieron generar un fuerte impacto en
las costumbres y creencias de las tribus aborígenes, creando en ellas nuevos
conceptos religiosos en diferentes grados de asimilación y modificando sus
formas rituales sin renunciar al contenido de sus credos. Así se explica que
dentro del esquematismo se aprecien diferentes cultos a divinidades de distinto
hasta evolucionar a creencias de contenido ideológico más complejo.