Faro de Cabo de Peñas
El Cabo de Peñas es el saliente de tierra más al norte de todo el Principado de Asturias. Para conocerlo y disfrutar de sus vistas sobre el mar Cantábrico tendrás que desplazarte hasta el ayuntamiento de Gozón, a tan solo media hora de la ciudad de Gijón, hacia el norte. En la meseta que forma este cabo se encuentra el faro que lleva el mismo nombre, a una altitud de 100 metros sobre el nivel del mar.
Se trata de un faro que comenzó su funcionamiento en el año 1852. Unos 100 años después, a él llegó la luz eléctrica, obteniendo un alcance sobre el mar de unas 35 millas naúticas, lo que serían, más o menos, unos 65 kilómetros. Con el paso de los años se han ido instalando mejoras tecnológicas que ayudan al correcto funcionamiento del faro, como la inclusión de una sirena, un radiofaro o una estación dgps. Pese a todo esto, se trata de uno de los pocos faros en España que todavía cuenta con la mítica figura del farero.
La zona merece la pena una visita por la belleza de sus acantilados. El Cabo de Peñas es de roca cuarcita y la zona ha sido declarada paisaje protegido en los años 90. Su geografía, así como la fauna y flora que habita en la zona hacen que sea uno de los lugares más singulares de toda la costa asturiana. Es por ello que forma parte de la Red Natura desde el año 2014 y ha sido incluido en la lista de Lugares de Importancia Comunitaria.
El acebuche o el laurel son dos de las plantas que más abundan en el Cabo de Peñas y en las inmediaciones del faro. Así mismo, las aves marinas como el cormorán tienen una importante presencia en la zona. Se trata de una excursión perfecta para realizar desde la ciudad de Gijón, aprovechando el recorrido para conocer otros lugares cercanos como la villa de Luanco o Candás, pequeños pueblos pesqueros que guardan el encanto de los núcleos costeros, enmarcados entre el mar y la montaña más agreste. Además, ambos cuentan con dos museos que pueden ser interesantes para conocer un poco mejor la realidad de la zona y de las inmediaciones del Cabo de Peñas. En Luanco podrás visitar el Museo Marítimo y en Candás el Museo de la Conserva. Además, en este último se celebra el Festival de la Sardina todos los años el 1 de agosto. Una oportunidad única para conocer la zona y degustar parte de su gastronomía en una cita imprescindible en la zona.