Puerto de San Lorenzo

Si visitas Asturias seguro que eres un enamorado de la naturaleza, pero si, además, eres un apasionado del ciclismo, el Puerto de San Lorenzo es uno de los lugares donde más disfrutarás, a pesar de su dureza. La cara más conocida del Puerto de San Lorenzo es la oeste, pues fue por la que transitaron tanto la Vuelta a Asturias de 2006 como la Vuelta a España también de ese año. Aun así, la cara este, partiendo de Teverga, tiene una ascensión muy progresiva con dos partes que se diferencian claramente y que vamos a desgranar. Al comienzo, las pendientes son muy suaves rondando el 2 o el 3 %, aunque no pasa mucho tiempo hasta que comiencen a ser más intensas. De hecho, a partir del kilómetro tres es difícil que bajen del 6 o el 7 %. En ese momento llegarás a Villanueva, terminando esa primera parte de la ruta de la que hablábamos anteriormente y encontrando una fuente gracias a la cual podrás recargar pilas, pues la pendiente que te espera es considerablemente mayor que la ya rodada. Comenzarás esta segunda parte del recorrido con una costosa pendiente de un 11 %. Tras ella descenderás ligeramente, pero no te confíes y utiliza esta bajada para recuperar energías, pues posteriormente llegará la fase decisiva de la subida de este puerto, algo menos de 6 kilómetros rodando por una pendiente no inferior al 10 %. La dureza de esta última parte es lo más distintivo de la ruta, en la cual no encontrarás ninguna disminución de la pendiente que te permita recuperarte. Pero cuando por fin llegues a la cima, el mirador que te esperará allí y la gran belleza que te permitirá contemplar, hará que todo el sufrimiento en la ruta del Puerto de San Lorenzo haya merecido la pena. Como viene siendo habitual, no podemos dejar de recomendarte que al finalizar la visita al Puerto de San Lorenzo, regreses a nuestro concejo de Teverga para disfrutar de un buen plato típico asturiano en cualquiera de los restaurantes y bares que tienes a tu disposición. Una buena forma de terminar el día disfrutando de unas maravillosas vistas a las montañas que rodean nuestro concejo y que sirven entre otras, como uno de los lugares preferidos por alpinistas que acuden a practicar su deporte favorito año tras año gracias a las paredes que entre estas montañas se forman de manera natural.