Puertos de Marabio

No pienses por el nombre que hablamos de la zona tropical, en Puertos de Marabio encontrarás una auténtica arcadia asturiana y estos se ubican en una extensa pradera en pleno corazón de Asturias. Este lugar, pues, es ideal para realizar excursiones en familia y disfrutar en plena naturaleza en un entorno de media montaña. Confluyen en Marabio diferentes territorios: Teverga, Santo Adriano, Yernes y Tameza.

¿Qué encontramos en Puertos de Marabio?

Su cumbre más alta alcanza los 1351 metros y es el Picu Caldoveiro. A través de los puertos cruzaba un antiguo camino real que servía de sendero en las peregrinaciones. Estamos en un entramado hidrogeológico de elevado valor con valles ciegos y dolinas. Habiendo sido proclamado Monumento Natural de Asturias como sistema kárstico de más de 1225 hectáreas. Es impresionante contemplar sus cavidades subterráneas, que en algunas ocasiones se encuentran conectadas entre sí. Podemos poner como ejemplo el sistema de Vegalonga, con una red interior de unos 6000 metros, o la cueva de Vistulaz, de 3000 metros. Además, en la superficie se producen acumulaciones de agua dando lugar a hermosas lagunas como la de Vega de Castro, la de la Barrera o la de Tambaisna, entre otras. Numerosos senderos parten del puerto transcurriendo por las brañas y colladas de las lomas vecinas. Encontramos aquí montañas pobladas de ganado, una panorámica típica asturiana. En los pastos de Maravio podemos ver campar en libertad especialmente al bovino y cómo las vacas amamantan a sus crías, siendo un entorno óptimo para la crianza de la marca 'ternera asturiana'. En la coronación de Marabio encontrarás la ermita de Santa Ana, enclavada en un valle que sobrecoge desde las alturas, desde donde puedes iniciar un trayecto por caminos de pastoreo y contemplar zonas de brañas con cabañas en ruinas. Puedes hacer la ruta que recorre el Paisaje Protegido del Pico Caldoveiro, desde donde disfrutarás de vistas a los pastizales de Piedralonga y Pradongo. Tras algo más de dos kilómetros encontrarás una senda junto un caserío que conduce a la cima de dicho pico.

Y para comer, en Teverga te irá de diez

Como sabrás, la gastronomía asturiana es una delicia y, obviamente, si viajas hasta aquí podrás degustar desde nuestros maravillosos quesos y embutidos hasta rico pescado y marisco fresco de la zona. Así, tu estancia en esta zona de montaña de Asturias será inmejorable y tendrás todas las comodidades para descansar y recargar pilas tras realizar esta ruta o antes de ello. Un sinfín de posibilidades en un entorno único te están esperando.

DESCRIPCIÓN:   
Este Monumento Natural constituye una extensa pradería de montaña  situada entre los concejos de Teverga y de Yernes y Tameza. Aparece delimitado al Norte por el Pico Caldoveiro, al este por la Sierra de Peña Padiella, al sur por la divisoria de aguas del río Valdesantibáñez y al oeste por la Sierra de la Granda. La razón de su inclusión en la red de espacios naturales protegidos es  la existencia de un complejo kárstico de gran entidad que confiere nal área un gran interés hidrogeológico. El relieve es el característico de un paisaje kárstico. La estructura geológica que pliega las rocas en esta zona ha dado lugar  a un espesor importante de rocas calcáreas de edad carbonífera. Sobre este sustrato tienen lugar una serie de procesos físico-químicos que provocan la disolución por el agua de lluvia de parte del roquedo calizo. De este modo se desarrollan formas de modelado (lapiaces, dolinas, uvalas...) que en su conjunto se conocen como formas kársticas. El sistema de Marabio se caracteriza por una serie de dolinas y valles ciegos de corto recorrido que drenan las aguas de escorrentía  hacia sumideros conectados con las oquedades desarrolladas en profundidad. Es el caso de pequeños regueros como el de Veiga Prao, Veiga Murias y Las Llongas que conducen las aguas hacia el área receptora de Piedrallonga. En esta zona existen multitud de cavidades subterráneas, en muchas ocasiones conectadas entre ellas,  que llegan a formar complejos entramados kársticos: el de Veigalonga (presenta una red interior de más de 5000 m. ); el Sumidoiro del Fondadal  (150 m. de profundidad); la Cueva de Vistulaz (3000 m. de desarrollo con estalactitas generadas por la precipitación del carbonato disuelto previamente) y el Pozo del Agua, por el que se precipita en cascada un pequeño arroyo. En otras ocasiones se producen acumulaciones de agua en superficie  que dan lugar a lagunas como la de la Barrera, la de Veiga Castro, la de Foslayegua o la de la Tambaisna. Algunas veces, rellenando las fracturas de las rocas calizas aparecen filones de fluorita, que se aprovecharon en algún tiempo,  como muestran algunas de las calicatas de las explotaciones. El proceso de disolución del carbonato deja como residuo insoluble un conjunto de arcillas que generan suelo de gran  fertilidad  química y, así, la mayor parte del área de los puertos aparece ocupada por pastizales sometidos a un intenso aprovechamiento por parte del ganado. Debido a la progresiva reducción de hace unos años de la cabaña ganadera hace posible el incremento de la  superficie de matorrales, generalmente brezales y tojales,  que constituyen el primer paso en  la evolución hacia etapas forestales. En las zonas en las que el suelo es menos fértil, debido a causas naturales o a procesos erosivos favorecidos por los incendios, aparece cubiertos de genista (escobas, retamas, argomas...) Diseminadas por el pastizal aparecen  pequeñas, pero numerosas matas de acebos, espinos, endrinos (prunos) que fueron conservadas por los ganaderos por su interés como lugar de refugio de los animales frente a la lluvia o el calor. Mientras que, cercanos a las cabañas,  es frecuente la existencia de fresnos, de los que se aprovecha su madera para diversos áperos de labranza y el follaje para la alimentación del ganado cuando escasea el pasto. Por el Puerto de Marabio cruzaba un antiguo camino real, utilizado como ruta en las peregrinaciones jacobeas, el “camín francés”, que enlazaba con el Camín Real de La Mesa, hacía la provincia de León.